El conteo provee datos específicos que serán utilizados para entender mejor la situación y las características de cada persona, de cada familia, con el objetivo primordial de identificar la mejor solución de impacto
San Juan- Más de 800 voluntarios, a los que se adhirió el presidente de la Comisión de Salud del Senado, Ángel “Chayanne” Martínez Santiago, se lanzaron ayer a las calles del país para realizar el conteo de personas sin hogar, un requerimiento del Departamento de la Vivienda federal (HUD, siglas en inglés) para el otorgamiento de fondos dirigidos a esta población.
“Este conteo, que se realiza cada dos años, es un esfuerzo trascendental que requiere la participación de cientos de ciudadanos que se unen al esfuerzo”, informó el senador por el Distrito de Arecibo.
Indicó que los más de 800 voluntarios, recorren los lugares de alta concentración de personas en los 78 municipios de la Isla para recopilar información sobre esta población con el objetivo de mejorar su calidad de vida y proveerles las herramientas para reincorporarse a la sociedad.
El conteo provee datos específicos que serán utilizados para entender mejor la situación y las características de cada persona, de cada familia, con el objetivo primordial de identificar la mejor solución de impacto.
En 2015 se registró 4,073 personas sin hogar, aunque se estima que esta cantidad pudiera ascender a más de 12,000 individuos o familias.
Martínez Santiago, portavoz alterno de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado, resaltó la importancia de que entidades gubernamentales como la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), el Departamento de la Familia, y el Departamento de la Vivienda trabajen de forma integrada con las organizaciones sin fines de lucro y de base de fe para lograr que los servicios a la población sin hogar sean efectivos.
Destacó la importancia de conocer de primera mano las necesidades de la población y que los datos del conteo proveen una radiografía de un momento dado que sirve como guía para desarrollar las iniciativas que habremos de implementar, no sólo en bienestar de las personas sin hogar, sino para impulsar proyectos de prevención.
“Cualquiera puede terminar en la calle”, advirtió el senador al recalcar que no existe un estereotipo de la persona sin hogar, sino que los seres humanos que pernoctan en calles, aceras, parques, bancas, puentes o estructuras abandonadas constituyen una población diversa, en la que se puede encontrar desde mujeres profesionales hasta a un hombre de edad incierta con enfermedades mentales crónicas.
Añadió que en la mañana del miércoles “recorrimos nuestro municipio de Arecibo, el área del antiguo Hospital Regional, las calles del pueblo, los alrededores del residencial El Cotto e identificamos grandes necesidades”.
Aunque las estadísticas han reflejado un aumento en la población indigente femenina, en el turno matutino, el grupo de voluntarios que caminó con Martínez Santiago se topó con pocas.
“Entrevistamos como a 15 personas. Cada situación fue distinta bien diversa, desde un joven con condiciones de salud mental, que salió de la cárcel hace ocho meses y no cuenta con recursos familiares, hasta un hombre de 52 años con estudios universitarios que padece de problemas de alcoholismo que minaron sus relaciones familiares”, relató el senador del PNP.